Emprendimiento femenino
20/11/24 - El salón de actos del Instituto de las Mujeres ha acogido este miércoles, 20 de noviembre, la entrega de los Premios Escuela Juana Millán 2024. Estos galardones reconocen proyectos empresariales que ponen en valor los principios y prácticas de la economía social, solidaria y feminista. En su tercera edición, el jurado ha premiado seis iniciativas lideradas por mujeres en sectores como la alimentación, la agricultura ecológica, el textil y la joyería.
La ceremonia, conducida por la directora de la revista MaMagazine, Victoria Gabaldón, ha contado con la presencia de la directora del Instituto de las Mujeres, Cristina Hernández, que ha inaugurado el acto haciendo alusión a cómo "los referentes que las mujeres tenemos en economía no son siempre el modelo en el que nos sentimos más cómodas. De hecho, el feminismo, que tiene que ver con la autonomía, en las sociedades capitalistas en las que vivimos también tiene mucho que ver con la autonomía económica", ha señalado recordando a la sufragista americana Elizabeth Cady Stanton. En el evento también ha participado la coordinadora de la Escuela de Emprendedoras Juana Millán, Sandra Salsón.
Visibilidad y apoyo a las mujeres emprendedoras
La Escuela de Emprendedoras Juana Millán es un espacio impulsado y financiado por el Instituto de las Mujeres, y desarrollado y gestionado por el Grupo Cooperativo Tangente. Cuenta con más de 1.800 alumnas inscritas y su objetivo es promover la autonomía económica de las mujeres a través de la creación y consolidación de proyectos empresariales individuales o colectivos.
Con ese objetivo de apoyar el emprendimiento femenino, los Premios Escuela de Emprendedoras Juana Millán ofrecen a los proyectos galardonados una serie de recursos que permiten impulsar y dar solvencia a sus negocios. Entre las dotaciones a las que pueden optar las empresas candidatas, que varían en función de su recorrido y antigüedad, se encuentran: acompañamiento y asesoramiento en cuestiones legales, financieras, comunicativas o jurídicas; respaldo económico; servicios de análisis de riesgos y auditorías de seguros; así como apoyo en la difusión de sus negocios.
Como novedad en esta edición, la Escuela ha introducido una categoría más a concurso, Juana Naciente, destinada a quienes constituyen una empresa de economía social. Este tipo de entidades sin ánimo de lucro trabajan para que el empleo se pueda desarrollar en condiciones dignas, están comprometidas con el entorno y contribuyen al bienestar y la igualdad de las personas y el planeta. Una distinción que nace en respuesta a otro de los intereses estratégicos de la Escuela: fortalecer la posición y la presencia de las mujeres en la economía social.
Proyectos premiados
Los proyectos empresariales premiados han sido evaluados por un jurado atendiendo, sobre todo, a los valores que estas entidades impulsan en su funcionamiento diario, y que deben estar alineados con los principios fundacionales de la Escuela, como son la economía social, solidaria y feminista, los procesos colectivos de trabajo y el impacto positivo en el medio rural.
En la III edición, las emprendedoras premiadas han sido:
La ceremonia también ha contado con la presencia de las dirigentes de los proyectos empresariales finalistas –Somnia, Okollective, Dobemol Música y LilaS - Conectando Mujeres– a quienes se ha entregado un reconocimiento por su participación en la convocatoria y que, asimismo, han tenido la oportunidad de presentar sus iniciativas ante el público asistente.
Sobre la figura de Juana Millán
Juana Millán fue la primera mujer impresora de Aragón y una de las primeras en la península ibérica. Desde 1537, a pesar de no saber escribir, se hizo cargo de la imprenta que dirigía su marido después de que lo encarcelasen, convirtiéndose en la primera mujer que utilizó su nombre propio para firmar como responsable de la impresión de un libro.
Con esta firma, Juana Millán se desmarcó, en pleno siglo XVI, de la tutela ejercida por los hombres en la intervención de las mujeres en los negocios y asumió un papel activo en su empresa, alejándose de la posición pasiva que, con frecuencia, ocupaban las mujeres.